La rica historia literaria de Chile es definida por la presencia de escritoras fuertes tanto como escritores. Figuras como la poeta Gabriela Mistral y las novelistas Isabel Allende y Diamela Eltit destacan como escritoras que han logrado una audiencia mundial durante el siglo XX junto con escritores como Pablo Neruda y Roberto Bolaño.
En el siglo XXI, de esta tradición ha nacido una nueva generación literaria, esta vez dirigida primeramente por escritoras. Las obras de autoras como Alia Trabucco Zerán, Alejandra Costamagna, Lina Meruane, Nona Fernández y otras han ganado cierto reconocimiento en los últimos años, no solo en Chile ni el mundo hispanohablante, sino también en la literatura mundial. Libros como La dimensión desconocida (2016) de Fernández, por ejemplo, han sido publicados por Penguin Random House y Graywolf Press, dos de las editoriales más grandes estadounidenses. Hay docenas de traducciones de obras exitosas como La resta (2014) y Limpia (2022) de Trabucco Zerán, y varias autoras han publicado su obra por grandes distribuidores españoles como Lumen y Editorial Planeta.
Pero las redes de circulación dentro de Chile son bastante importantes también. Alquimia Ediciones ha funcionado como un punto de entrada para muchas de estas autoras, y la editorial independiente Los libros de la mujer rota, fundada en 2015 por la propia escritora chilena Claudia Apablaza, ha jugado un papel esencial en dar visibilidad a muchas de estas autoras.
Esta generación no solo ha disfrutado el éxito comercial, tanto Meruane como Fernandez han ganado el Premio Sor Juana Inés de la Cruz en 2012 y 2017, respectivamente. Y tal vez lo más impresionante, una traducción al inglés de La resta por Trabucco Zerán fue finalista del Premio Internacional Man Booker en 2019.
Aunque la obra de estas autoras contiene una diversidad de temas y atraviesa una variedad de géneros, hay algunas tendencias claras de esta nueva literatura chilena. Para usar La resta como un ejemplo, hay una marca definitiva del trauma y la historia de la dictadura: algunos de los libros más exitosos de varias autoras abordan este tema de una manera o otra. Y la literatura explícitamente feminista ha surgido también; la forma del relato—como los de Apablaza—y la crónica—como Las homicidas de Zerán—han servido como importantes pilares para estos proyectos feministas.
Para terminar, merece ser mencionado que el éxito de estas autoras ha sido apoyado fuertemente por la presencia de las redes de difusión propias del siglo XXI—blogs, videos y redes sociales. Aunque las autoras siguen empleando su presencia en eventos como varias ediciones de la Feria Internacional de Libros en diferentes ciudades de América Latina, BookTok, Bookstagram y sitios de blogs parecen los más útiles para ganar la atención del público lector.
Inglés:
Chile’s rich literary history has been defined just as much by its extraordinary women as by its men. Authors such as the poet Gabriela Mistral and novelists Isabel Allende and Diamela Eltit stand out as writers who achieved a global audience during the 20th century—alongside well-known male authors like Pablo Neruda and Roberto Bolaño.
In the 21st century, this tradition has given rise to a new literary generation, this time primarily led by female writers. The works of these authors—such as Alia Trabucco Zerán, Alejandra Costamagna, Lina Meruane, Nona Fernández, and others—have gained notable recognition in recent years, not only in Chile and the Spanish-speaking world but also in global literature. Books like Fernández’s “La dimensión desconocida” (2016), for example, have been published by major American publishers like Penguin Random House and Graywolf Press. There are dozens of translations of Trabucco Zerán’s successful works “La resta” (2014) and “Limpia” (2022), and several authors have published their work with major Spanish distributors such as Lumen and Editorial Planeta.
But distribution networks within Chile are quite important as well. Alquimia Ediciones has served as a delivery point for many of these authors, and the independent publisher Los libros de la mujer rota, founded in 2015 by Chilean writer Claudia Apablaza, has played an essential role in giving visibility to many of these authors.
This generation has not just enjoyed commercial success: both Meruane and Fernandez have won the Sor Juana Inés de la Cruz Prize in 2012 and 2017, respectively. And perhaps most impressively, an English translation of “La resta” by Trabucco Zerán was a finalist for the International Man Booker Prize in 2019.
Although the work of these authors contains a diversity of themes and spans a variety of genres, there are some clear trends in this new Chilean literature. Using “La resta” as an example, there is a definitive mark left by the history and trauma of the dictatorship: some of the most successful books by several authors address this theme in one way or another. And an explicitly feminist literature has also emerged; the form of the short story—like those of Apablaza—and the chronicle—like “Las homicidas” by Zerán—have served as important vehicles for these feminist projects.
To conclude, it is worth mentioning that the success of these authors has been strongly supported by the presence of 21st-century dissemination networks—blogs, videos, and social networks. Although the authors continue to use their presence at events like various editions of the International Book Fair (FIL) in different cities of Latin America, platforms like BookTok, Bookstagram and blog sites seem the most useful for gaining the attention of the reading public.