Poemas para Dios

Lo que más me emocionό de esta semana fue leer los poemas de la escritora Santa Teresa de Ávila. Hasta hoy, la representación de las mujeres en los medios populares de entretenimiento sigue siendo mínima. Entonces, me sorprendí y me emocioné de poder leer las palabras de una mujer que vivía en una sociedad muy machista. Voy a analizar sus poemas “Sobre aquellas palabras” y “Vivo Sin Vivir en Mi”.

En el primer poema, me sorprendí por la aparente personificación de Dios. De hecho, ni se sabe hasta el final del poema que es un poema para Dios. Esto es porque las palabras que la poeta usa describen a un amante y no a un dios divino. Ella se refiere a dios como su amado cuyo amor la dejó “rendida y cobrando nueva vida”. La repetición de “que mi Amado es para mi, y yo soy para mi amado” indica a un amor intenso y muy apasionado. Lo único inusual de este Amado es que puede tirar flechas de amor, como dice la última estrofa. La revelación de la identidad del amante llega al final del poema cuando la voz poética nos dice “a mi Dios me he entregado”. Este poema compara la relación entre una creyente y dios a una relación humana, lo cual es muy interesante porque normalmente Dios es ilustrado como una presencia mucho más valiosa que un humano. 

El segundo poema es más como un poema tradicional para Dios. La repetición de las líneas “que muero porque no muero” nos dice que la vida en la tierra es nada comparada con la vida en el cielo. En verdadera forma cristiana, con este poema Santa Teresa nos recuerda que uno solo está en la tierra para llegar al cielo con tanta emoción para la vida más allá con líneas como “Ay, qué larga es esta vida!”. La rima en el poema también es interesante, dividiendo el poema en mensajes. Por ejemplo, en la segunda estrofa “amor” rima con “Señor”, lo cual nos dice que el Señor y el amor van mano en mano. Ella vive “en el Señor” por el amor que le tiene y el amor que él le tiene a ella. 

3 thoughts on “Poemas para Dios

  1. gsaezhal

    Hola Esther, también me fascinó la importancia de los dios en la poesía. Aún más, también estaba muy agradablemente sorprendido leer la escritura de una mujer, como Santa Teresa de Ávila. Pienso que su referencia de los dios al final del poema (“Sobre aquellas palabras”) es muy importante. Como la lectora, la mención repetida de la palabra “amante” me hace curiosa sobre esta figura. Además, me hace pensar que esta amante es muy importante. Por eso, cuando se revela que el amante es el dios, se deduce que el dios es una de las figuras más destacadas en la sociedad y durante el Renacimiento (y sin duda para Teresa de Ávila).

  2. Natalia

    Muchas gracias por tu comentario, Esther. ¡Excelente escritura! A mí también me interesa mucho escuchar la voz de mujeres durante una época tan sexista. ¿Por qué crees que le fue posible personificar a Dios? ¿Crees que esta es una acción revolucionaria? ¿Piensas que aún se escriben poemas así?

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