El conflicto entre los vicios y la virtud

En esta selección de poetas de la Edad Media en al-Ándalus, es obvio que hay una obsesión con los asuntos de los vicios de ser humanos, y las luchas personales con estos vicios. O sea, las poetas, particularmente Ibn Quzman y Al’ Acma al-Tutili, enfocan en las ideas del amor, el sexo y la consumación de alcohol, y hacen comentarios interesantes sobre que se puede clasificar como un vicio o una virtud. Creo que esto hace una yuxtaposición fascinante entre el religión y temas de actividades humanos que a menudo se consideran pecados. Quzman escribe en el Zéjel 62 que su paraíso sería el vino y amadas lindas, y su última línea es “mi vicio es virtud”. Aquí, está usando simbolismo religioso, como el paraíso y la virtud, con ideas de pecados de la carne. En su otro poema, el primero Zéjel, también habla de su vicio de tomar vino en exceso. El poema entero usa lenguaje excesivo, como si este tratando de escandalizar su audiencia con su aprobación desvergonzada de este pecado de tomar en exceso. Particularmente, cuando dice “En verdad es absurdo para mí arrepentirme/ cuando mi supervivencia sin un traguito/ sería la muerte cierta”, está denunciando arrepentimiento y admitiendo externamente que había pecado. Creo que esto sirve para complicar el narrativo de virtud y comentar en la experiencia de ser humano que involucra muchas actividades que se considera pecados.