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Poesía vanguardista hispanoamérica y la plasticidad del mundo literario

Lo que me fascina sobre el movimiento vanguardista en Hispanoamérica, distinto de la mayoría de los poemas españolas que leímos para la clase el martes, es la revolución de la estructura del poema sí mismo. Por ejemplo, se puede ver esta innovación con el poema “12” escrito por Oliviero Girondo y lo de Vicente Huidobro “Triangulo armónico.” La idea de que la forma y la estructura del texto lleva un sentido propio se vincula con las ideas sobre la representación de un sujeto relacionadas con la vanguardia española.

La mayoría de mis clases anteriores no han trabajado en el vanguardismo latinoamericano y, tal vez, por eso, los poetas y sus escritos me parecen mas desconocidos que las obras del movimiento en España. También, la influencia de las formas poéticas japoneses refleja la idea de un mundo literario cada vez mas caracterizado por una especie de plasticidad. Actualmente, es interesante pensar en la idea de un movimiento vanguardista en un mundo global y conectado por el internet. La difusión y proliferación de culturas dominantes (como la de la musical norteamericana) ha tenido un gran efecto en la manera en que pensamos en lo “popular” o lo “revolucionario.” Ahora, es popular mirar películas del genero “indie.” Como consecuencia, no estoy segura si sería posible tener un grupo como los vanguardistas en una época futuro. 

El ser de España a través de poesía

Estudié por cinco meses en España y viví con una familia anfitriona cuyo hijo menor ha llegado a ser un poeta bien conocido en algunas partes en España: Suso Sudón. Uno de sus poemas contiene unas líneas bastante fuertes: “[el mundo] necesita espíritu y no caretas … menos hiperrealismo y mas imaginación/ el mundo necesita sensibilidad, escalofríos, mariposas estomacales que tomen las riendas de tu vida durante una tarde … necesita profecías no profetas/ el mundo ni siquiera necesita poetas. El mundo necesita poesía.”

Este poema me hace pensar en la poesía de Antonio Machado y la idea de la poesía como “una honda palpitación del espíritu” y como una manera de entrar en una búsqueda por “el ser de España.” El énfasis dentro de los poemas de Machado en la infancia, la memoria, el camino, y las imágenes de la tierra me recuerda de la fuerza del otro poema escrito por Suso. Creo que Machado, como artista sí mismo, no juega un rol prevalente dentro de sus poemas. Como cualquier pasajero, el vivía dentro del escenario de la tierra española: “Yo en este viejo pueblo paseando solo, como un fantasma” (Noche de Verano). El poeta no tiene importancia, sino la poesía en el modernismo español. Aunque hubiera grandes divisiones sociales durante este tiempo, Machado hace referencia a una voz colectiva a lo largo de sus obras. Finalmente, lo que es llamante es el hecho de que la identidad de una nación, o más bien una búsqueda para encontrarla, se encuentra a través de la poesía durante cualquier generación.

EL mundo necesita poesía: http://susosudon.blogspot.com/2013/03/el-mundo-necesita-poesia.html

Don Jon y Don Juan

El fin de Don Juan Tenorio resulta en la muerte de los dos amantes (Don Juan y Doña Inés) y, en vez de un final típico del cuento, la redención de Don Juan:
“Quede aquí/
al universo notorio/
que, pues me abre el purgatorio/
un punto de penitencia/
es el Dios de la clemencia/
el Dios De Don Juan Tenorio” (130).
No estoy segura de que Don Juan merezca una especia de redención. Pero, al mismo tiempo, el final nos deja como lectores un cierto sentido de esperanza para la condición humana (aun sus variaciones peores). Se puede ver esta misma final de esperanza en la adaptación moderna y estadounidense de Don Juan llamada “Don Jon.” Dirigida por Joseph Gordon-Levitt, la película se trata de un mujeriego que seduce a múltiples mujeres, pero las relaciones no le satisfacen. La película da un giro contemporáneo al cuento original: en vez de desear mas mujeres, este “Don Jon” tiene una compulsión por ver la pornografía. Por lo final de la película, ha empezado una relación con una mujer, basada en el amor y entendimiento mutual, y la preocupación por parte de Jon con la pornografía ha disminuido. Igual que la experiencia de Don Juan Tenorio, Don Jon ha encontrado una especie de redención con un amor verdadero.
Al seguir la tradición del romanticismo, la idea de que los seres humanos necesitan expresar sus sentimientos verdaderos y no los ocultan es importante a los temas centrales de Don Juan Tenorio. José Zorrilla muestra que esta expresión (si no es de una sensación verdadera o con el propósito de encontrar un amor verdadero) puede ser peligrosa. En el final, lo que salva ambos Don Juan Tenorio y Don Jon en la adaptación moderna, es el amor puro, no el amor sexual.

El sexismo dentro de El sí de las niñas

El sí de las niñas es una obra de teatro escrita por Leandro Fernández de Moratín. Sirve la obra como una forma de criticar el control que los padres tienen sobre sus hijos con respecto al matrimonio. Esta crítica esta reflejada en la relación entre la madre Doña Irene y su hija Doña Francisca, quien ha crecido en un convento solo para obedecer a su madre y casarse con un hombre rico. El énfasis del carácter Don Diego en la importancia de no enseñar a las hijas ser quietas o sumisas es un mensaje fuerte para decir durante los primeros anos del siglo 19. En aquel siglo, las mujeres solo podían elegir entre dos identidades: la de la madre/marida o la de la monja. Se puede decir que Moratín como autor esta criticando un sistema de educación (informal) que refuerza estos arquetipos de la mujer en la sociedad.

Sin embargo, creo que El sí de las niñas confirma algunos estereotipos sobre las mujeres al mismo tiempo que los rechaza. Por ejemplo, mientras el hombre Don Diego permanece como la voz de la razón en la obra, la mujer Doña Irene representa todo lo que debe ser ofensivo a la figura de la mujer en la sociedad. Otra vez, las mujeres juegan el rol de “la mala,” o, con respecto a Francisca, “la chica inocente y pura.” Además, la única cosa a que la mujer debe aspira es el amor, pero, en este caso, un amor verdadero (representado con el matrimonio entre Don Carlos y Paquita). Dentro de su tiempo, esta obra definitivamente propone la igualdad de la mujer, pero, por supuesto refleja otras costumbres tradicionales. El rol del autor masculino como fuente de crítica sobre el sexismo social es crucial, pero, también puede ser peligroso.

El Divino Narciso: La importancia de la religión en la vida de Sor Juana

Lo que me llamó la atención sobre el Divino Narciso de Sor Juana Inés de la Cruz es el aspecto puramente religioso de la obra. Anteriormente, solo he leído La Respuesta escrita por Sor Juana y la no he visto como una figura religiosa, una monja, sino una mujer intelectual. Como nota el comentario sobre la obra, “The practice of Reading Sor Juana chiefly through The Answer and her secular poetry has led to her acknowledgment as a poet, an intelectual, and a defender of women’s rights, but it has made possible the denigration of her vocation as a nun who prays, reads, thinks, and writes—all as a part of her religious calling.”
Dentro de El Divino Narciso, que relata la conquista de las Américas con la personificación de esa región, hay una cierta valoración por parte de Sor Juana sobre la religión cristiana. Ella no trata de castigar la imposición de la religión en las Américas, como en Nueva España, porque Sor Juana su misma beneficia y es un producto de esa doctrina; no se puede ignorar que es monja. Al mismo tiempo, Sor Juana presenta la situación de la conquista de las Américas como algo inevitable y, al menos violente, con el personaje del Celo. Mientras Celo—que posiblemente representa los conquistadores españoles—está descrito como una presencia masculina con rasgos impulsivas y violentas, se caracteriza la Religión Cristiana como una mujer más justa, pacifica, y paciente. Para Sor Juana, la religión permanece como una figura, una doctrina, que resembla la paz y la verdad. El Divino Narciso puede ser una celebración no solo de la religión en general, sino de lo que había significada la religión para la vida de Sor Juana.

La idea del destino en el periodo barroco:

¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
Una sombra, una ficción,
Y el mayor bien es pequeño;
Que toda la vida es sueño,
Y los sueños, sueños son.
Tengo que confesar que he saltado a la segunda jornada para ver lo que va a pasar con la trama. La vida es sueño es una obra de teatro escrita por Pedro Calderón de la Barca en 1635. Perteneciente al movimiento literario del barroco, está llena de temas religiosas (debido a la importancia de la Contrarreforma) y, además, abunda de contemplaciones existencialistas (como las del fragmento arriba). Preguntas como así reflejan un tema central dentro del periodo barroco y sus producciones literarias: la libertad del ser humano para manejar su vida contra el destino divino. El personaje dominante en La vida es sueño que representa aquel desafío dialectico es Segismundo, al hijo del rey Basilio, condenado antes de nacer a una vida cruel de esclavitud. Además, el caso de Segismundo tiene que ver con conceptos religiosos como la caída o el pecado original. Por ejemplo, hay una sección en la primera jornada donde Segismundo cuestiona su destino:
“Apurar, cielos, pretendo,
Ya que me tratáis así,
Qué delito cometí
Contra vosotros naciendo;
Aunque si nací, ya entiendo
Qué delito he cometido.
Bastante causa ha tenido
Vuestra justicia y rigor;
Pues el delito mayor
Del hombre es haber nacido” (41).
¿Cuál es el destino del ser humano? ¿Al nacer, ha cometido un delito? O, por otro lado, ¿qué podemos decir sobre la autonomía del ser humano? ¿Podemos cambiar nuestros caminos? ¿Hay un camino para nosotros? Todas esas preguntas de existencia—que surgieron durante los primeros años del Renacimiento—están presente en la obra de Calderón y el periodo barroco. Me interesa mucho ver las respuestas por parte de Calderón en el final de la obra.

Las contradicciones del Renacimiento

El inicio del Renacimiento en España (durante los fines del siglo XV) creyó un ambiente de contradicciones dentro del país. Aunque el Renacimiento enfatizó y promovió el concepto del individualismo, el humanismo, y ‘”la fascinación con la vida aquí en la tierra,” la purificación de la sociedad en términos de la religión y la existencia de una nueva forma de poesía de la Contrarreforma sirven para matizar el efecto de las ideales renacentistas. Por ejemplo, la vida de la poeta Santa Teresa de Ávila demuestra esta contradicción dentro de la poesía de España durante el Renacimiento; la habilidad de una mujer a escribir poemas muestra, quizás, los valores cambiantes relacionados al tiempo.Pero, al mismo tiempo, por su actitud reformista dentro de la iglesia, fue sometida a la censura de la Inquisición. La presencia de la Inquisición, la Reforma protestante y el miedo del descenso de la iglesia católica en general fueron oponentes de este sentido de lo individual y lo humano. Como dice la lectura, “varias obras literarias de la época representan con ironía las contradicciones entre las apariencias y el comportamiento real, promoviendo en muchos casos la idea de que el honor no debe basarse en clase, raza ni reputación, sino en la virtud interior. De modo similar, los rituales y jerarquías religiosas se cuestionan con principios humanistas y una concepción de la espiritualidad mas enfocada en la experiencia interior.” Para concluir, es interesante pensar en la importancia de la poesía para apoyar a un proyecto nacional de la Corona y la Inquisición o, de otra manera, para criticar aquellos sistemas de organización social y poder. La poesía puede ser una herramienta de los poderes dominantes en la sociedad o un arma para reclamar algunos principios individualistas.

La lirica cortesana y la introducción de ideales renacentistas

Lo que me llama la atención con estas lecturas es como hablan de la fusión de culturas, valores, pensamientos y movimientos que tuvieron lugar durante el siglo XV en la Península Ibérica. Se puede ver esta transición española—de un estado feudal, dominado por la hegemonía de la iglesia católica, a un sistema económico de mercantilismo y una nueva valoración del individuo—dentro de la poesía de la lirica cortesana bajo los reinos cristianos. Por ejemplo, el poema “Coplas por la muerte de su padre,” escrito por Jorge Manrique muestra con claridad el cambio de valores y sistemas que aconteció allí durante el tiempo conocido como el pre-renacimiento. Como dicho Billy Collins, “a fascination with form and innovation is leaving the didacticism of the Middle Ages behind.” No hay duda de que este poema contiene elementos religiosos explicitas, pero, al mismo tiempo, hay un cierto énfasis en el hombre como un individuo y en alusiones a la naturaleza en vez de Dios: “allí los ríos caudales/ allí los otros medianos y mas chicos/ allegados, son iguales/ los que viven por sus manos” (30-34). Las formas e imágenes que son distintos de la tradición del genero durante la Edad Media reflejan los nuevos métodos del pensamiento en el pre-renacimiento. En esta manera, la lirica cortesana sirve como la evidencia y actúa como unas guías para el historiador.