A Roosevelt: Imperialismo de Estados Unidos

En A Roosevelt escrito por Rubén Darío el yo poético se dirige a Theodore Roosevelt y lo critica por su imperialismo y su actitud de conquistador. Este poema refleja el contexto histórico porque dentro de la doctrina del “hard stick” que artículo el presidente Roosevelt Theodore Roosevelt, Washington toma el control de Nicaragua en 1909 (Poesía Hispanoamerica modernista II). Esto demuestra que las primeras tres décadas del Siglo XX han sido marcadas por la consolidación de una burguesía exportadores de materias primas y productos agrícolas, cada vez más influenciado por las inversiones y el mercado de los Estados Unidos. En la primera estrofa, Darío emplea una alegoría cuando profesa que Roosevelt es un cazador, “que habría que llegar de ti Cazador!/Primitivo y moderno, sencillo y complicado” (Darío 2-3). Cuando dice que “los Estados Unidos es el futuro invasor de la América ingenua que tiene sangre indígena,” Darío asume la perspectiva del imperialismo norteamericano que se cree superior (Darío 6-7). En la siguiente estrofa, continúa afirmando la superioridad de los Estados Unidos cuando dice, “eres soberbio y fuerte ejemplar de tu raza.” El “No” representa el punto culminante en el poema cuando Darío rechaza la superioridad de los Estados Unidos y la contrasta con las riquezas indígenas de la América hispana.

Su mayor temor a la intervención de Estados Unidos fue la forma en que introdujo el capitalismo global en la sociedad y la política latinoamericanas. Esto es evidente en que él profesa que, “los Estados Unidos son potentes y grandes. Sois ricos” (Darío 20). Darío reconoce el poder de los estados unidos, pero ese mismo poder se ha manifestado en los Estados Unidos como un matón en los países de América Latina. Para contrarrestar la influencia de Estados Unidos, recomendó que los latinoamericanos celebran su herencia española.

En los últimos 15 versos existe un idealismo que glorifica una América precolombina. Darío emplea anáfora para crear una descripción idealista que glorifica
América Latina— “la América gran de moctezuma, la América fragante de Cristóbal Colón, la América”  (Darío 38-40). Al decir esto, Darío también enfatiza que está orgulloso del pasado indígena y la fe católica de América Latina. Al final, Darío le envía a Roosevelt una clara advertencia diciendo, “se necesita, Roosevelt, ser Dios mismo para poder tenernos en vuestras férreas garras” (Darío 48-50).  Finalmente, Darío profesa que aunque los Estados Unidos tiene todo, no tiene a Dios—algo muy importante que tienen los países de América Latina que son católicos.https://www.youtube.com/watch?v=ATP7JHqz5Gc

Tendencia en las relaciones diplomáticas estadounidenses de principios del siglo XX.