Respuesta a Akhtar

Lo que escribe Ayad Akhtar en el New York Timesdemuestra la opinión sobre el poder del teatro en nuestras vidas. A mi me encanta el teatro porque creo que es una forma de historia que capta las emociones/sentimientos contemporáneos. Nuestra generación esta usando muchas cosas digitales que impactan como interactuamos con nuestro alrededores. A mi me parece que ya casi no tenemos interacciones que no involucren tecnología. De cierta manera, esta tecnología es buena, pero a la misma vez crea un división entre la gente. Akthar comenta en su articulo que “… technology has enabled the very movements of our minds to become a steady stream of revenue to someone, somewhere.” Entonces Akthar piensa que la tecnología es una distracción en cuál nosotros no tenemos control de nuestras mentes. Alguien mas— remotamente— nos a removido la habilidad de concentrarnos y eso nos a deshumanizado. Pero según Akthar, hay un antídoto— el teatro. Su antídoto es, “This sense of oneness with an audience, of losing all sense of time, of absorption in the travails and triumphs of the living actors — this is the daily antidote.” Yo pienso que al ver historias dramáticas la audiencia tiene un modo de explorar otras experiencias que no son parte de sus vidas. En nuestra clase hemos leído sobre muchas comedias. El lunes platicamos sobre El medico y su honra, y una razones por las cual no se presenta mucha la producción. La experiencia de suspenso como un lector es algo que una audiencia podrá sentir en un teatro. Es muy fuerte todo lo que pasa, pero el sentido de “oneness” va a ser sentido por toda la audiencia cuando llegue la escena de muerte violenta. Los sentimientos que uno puede sentir durante una obra de teatro son iguales para casi todos en la audiencia, pero también hay personas que sienten otras emociones porque sus experiencias son muy diferentes. En el teatro no nos podemos distraer, porque las luces, casi siempre, están apagadas, y en muchas obras de teatro no se permiten el uso de celulares. El teatro es uno de los lugares únicos en donde nos tenemos que ser forzados a separarnos de nuestros celulares y tecnologías. Entonces, todos los que están presente, entran en un estado transitorio de emociones. Durante este momento, perdemos el sentido del tiempo y solo nos concentramos en la trama y en las cualidades de los actores. Nuestras conexiones emocionales se siente a través del teatro.