¡Ay mísero de mí!

Este primer monólogo de Segismundo me parece clave para la obra, además que la literatura y el pensamiento religioso hispano. El príncipe encadenado reflexiona sobre su sufrimiento como ser humano y su cautiverio, tanto literal como figurativamente. Reconoce su crimen al principio, admitiendo, “pues el delito mayor / del hombre es haber nacido” (111-112). Aquí introduce la idea del pecado original, la desobediencia de Adán y Eva en el Jardín de Edén que dio como resultados la caída de la raza humana. Según el cristianismo, cada hombre es concebido y nacido en pecado; la naturaleza humana es corrupta. Me recuerda del libro San Manuel Bueno, Mártir por Miguel de Unamuno, que menciona frecuentemente la idea de “la cruz del nacimiento”. En esta novela, el sacerdote agnóstico San Manuel experimenta el conflicto angustioso entre la creencia en la existencia de dios y la duda, que procede de la inclinación del ser humano a pensar lógicamente y buscar explicaciones racionales. Hay que aceptar la existencia de Dios sin prueba y tener fe a pesar de todo, pero la duda merma la fe continuamente. Para el sacerdote agnóstico San Manuel igual que Segismundo, es la inevitabilidad de la muerte les persigue, entonces el haber nacido es una lacra.

Además, creo que tiene algo que ver con Coplas por la muerte de su padrey la idea que introduce de la muerte como un río. El padre de Jorge tenía el aplomo y la resignación cristiana para aceptar la voluntad de Dios y desembocar en “el mar / que es el morir”. El uso de un cuerpo de agua para ilustrar la muerte es un tema recurrente en la literatura hispana, y creo que sugiere el misterio, la inquietud, y lo desconocido envueltos en la muerte. Además, insinúa la falta de libre albedrio, en la medida en que somos pasajeros desamparadamente llevados por la marea. El tema de la inevitabilidad de la muerte se ve en Coplas igual que el monólogo de Segismundo – él lucha incansablemente con su impotencia contra su sino, como vemos cuando lamenta, “¿y teniendo yo más alma, / tengo menos libertad?” El aceptar que, debido al pecado original que le ha manchado, nada de lo que pueda hacer tendrá efecto sobre su destino es una conclusión difícil de confrontar. Estas inquietudes filosóficas son a mi parecer fundamentales a la existencia humana.

Bibliografía

Lewis-Smith, Paul. Calderón De La Barca: La Vida Es Sueño. Grant & Cutler, 1998.
Unamuno, Miguel de. San Manuel Bueno, Mártir. Create Space, 2017.