Los motivos encubiertos de Manrique

A primera vista, Coplas por la muerte de su padre parece ser nada más que una elegía sentimental, un lamento lúgubre con el propósito de rendir homenaje a Rodrigo Manrique, un caballero ejemplar de su época. Y quizás eso es todo, pero el abogado del diablo dentro de mí me hace preguntarme si tenía Jorge Manrique algún motivo encubierto al escribir este poema. De verdad pone su padre sobre un pedestal, alabándole encarecidamente, igual como los otros miembros de la nobleza, y de su propia familia.

Por ejemplo, en la trigésima sexta estrofa, Manrique declara que “la vida que es perdurable” se gana “los caballeros famosos, con trabajos y aflicciones contra moros” (420, 429-431). Pretende ser totalmente inclusivo en su retórica instando a la gente a que luchasen contra los moros y viviesen con el fin de entrar en la vida tercera, que es la fama. Pero acaso es su explicación un poco partidista. Al fin y al cabo, aunque insiste Manrique en la igualdad de la humanidad frente a la muerte y la insignificancia del estatus social, hace mención de casi ningún hombre que no sea de la clase alta. Alaba a un “claro varón” (432), un gran “señor para criados y parientes” (301-302) – me hace preguntarme si Manrique prodigaría en tantos elogios un campesino, un ateo, o un moro. De esta manera el poeta no predica con el ejemplo. Se podría decir que presenta una forma de propaganda a favor de la aristocracia bajo la apariencia de una perspectiva humilde y plebeya.

Entonces quizás Manrique quería consolidar la adoración a los nobles, e impedir que su etapa de gloria se escapara de sus manos. El poema tiene una atmósfera casi de nostalgia, como si ya supiera Manrique que el tiempo del reino de familia como la suya estaba llegando a su fin. Puede ser que Manrique estuviera tratando de recalcarle a la gente cotidiana los valores de una época despareciendo, con el fin de inmortalizarlos en las páginas de la historia. Bueno, lo más probable es que sus sentimientos fueron sinceros, pero no lo considero imposible la idea de que los acompañasen algunas intenciones políticas.