Noche oscura del alma Stanza 5

¡Oh noche que guiaste!
¡Oh noche amable más que la alborada!
 ¡Oh noche que juntaste!
amado con amada,
amada en el amado transformada!

La estrofa 5 es el clímax del poema, porque es la unión del amado y el amante. El suspenso ha terminado y lo que tenemos ahora es la experiencia de la unión. “!Oh noche” en las primeras tres líneas causa un sentido de urgencia en el lector, que imita el acto de amor descrito. La unión misma se transmite con el uso de los nombres “amante” y “amado”, y mediante el uso de la palabra transformada al final de la estrofa. La noche misma ha permitido que el amante se una al amado y que el amado se transforme en el amante. El intercambio de estos nombres crea imágenes que permiten que las acciones descritas se comuniquen a la perfección, a pesar de solo algunas palabras. La amada ha perdido su virginidad espiritual en esta estrofa. Su unión, sin embargo, es tierna y no violenta, una sensación transmitida a través del uso de palabras que expresan ternura. La urgencia pasa y es reemplazada por palabras que tranquilizan al lector, que transmite el mensaje del autor.
El éxito de San Juan de la Cruz fue crear una serie de imágenes en las que el secreto y el misterio nos llevan inmediatamente a la “acción” que se mueve en tres etapas: escape, plenitud, armonía. Los lectores saben que el “yo” que narra es una mujer que va a conocer a su amante. La identidad de su amante permanece como un misterio, pero la satisfacción derivada del escape no lo hace, lo que resalta el punto de este poema, que es comunicar un sentimiento en lugar de una historia.