La pelea entre Samaniego y Iriarte

Los escritores Félix María de Samaniego y Tomás de Iriarte eran conocidos por ser enemigos. Esta epigrama es un ejemplo de su animosidad, ya que su propósito es burlarse de Iriarte como escritor y traductor. Las epigramas “tienen una larga tradición clásica entre griegos y romanos” (6), y los dos escribieron en un estilo neoclásico. El poema comienza con Samaniego llamando a Iriarte por su primer nombre, “Tomás”, como si fuera un amigo familiar, y como si todos los que leen supieran quién era ese Tomás. Dice que las obras de Tomás no son “ni buscadas ni aun leída”, aunque fueron prohibidas por la Inquisición, sugiriendo que no fueron suficientemente populares para merecer el tiempo o la preocupación de la Inquisición.

En la segunda estrofa, invoca los nombres de griegos y dioses griegos, diciendo que su obra habría molestado a los griegos “Horacio y el buen Virgilio” (2), habría ido a Júpiter a preguntar “cómo permites que Iriarte/ traduciéndose sin arte,/ nos ponga en disfraz de payos” (6-8). Aquí pregunta por qué Júpiter, también llamado Júpiter, dejaría que tal cosa ocurriera. Samaniego toca las dos partes de la vida de Tomás de Iriarte: su vida como escritor y su vida como traductor. En la primera estrofa dice que las obras de Tomás son indignas de la inquisición, financiado por la corona, y en la segunda, que son indignas de los grandes autores que está traduciendo, y de sus dioses.

En la segunda estrofa, Horacio y Virgilio refieren a Tomás de Iriarte sólo como “Iriarte”. Esto contrasta con el principio en lo que llama el como “Tomás”, y esta familiaridad se elimina. El uso del primer nombre sugiere que Horacio y Virgilio no le tienen interes en Tomás, y que el no es conocido por ellos. El dios Júpiter también es llamado por su otro nombre, Júpiter, para enfatizar su llamado a él, como si usara su segundo nombre para asegurarse de que escuchan sus gritos. La obra se llama epigrama, que suele ser una “declaración memorable” (6), y son frecuentemente “inscripciones sobre esculturas u otros artefactos” (6), pero este epigrama sólo fue escrito por el humor, a mostrar públicamente la discordia entre los dos autores.