Author Archives: Catherine Call '19

Leonor y Tisbea: una comparación

Semejante a la repetición de las palabras “fuego, fuego” de Tisbea, Leonor también se repite a sí misma y dice “venganza, venganza” (866). Ella no está motivada por el amor, sino por su deseo de venganza contra Don Juan. De manera similar a Tisbea, Leonor no busca recuperarlo, sino hacer que Don Juan pague por el sufrimiento y la pérdida de honor de ella debido a su abandono. Para lograr este objetivo, ella se viste como hombre y planea matar a Don Juan. Ella gana el apoyo de Don Fernando por engañándolo y diciendo ser su familia (pienso), y está emocionada al saber que se hizo amigo de Don Juan.

La trama se mueve rápidamente, y Leonor muestra más autoría de sí misma que las mujeres en la obra de Molina, quienes vienen al rey y le piden que actúe en su parte. Ella está comparada con Camila, un personaje femenino anterior que fue comparado con las guerreras amazonas de la mitología griega (501). Cuando Ribete comenta que parece más valiente vestida de hombre (la mujer varonil), Leonor responde “Yo soy quien soy; engañaste si imaginas, Ribete, que soy mujer; mi agravio mudó mi ser”(505-510). Esta línea muestra su autonomía y también muestra la idea de que ella no es solamente una mujer y un peón para Don Juan, como retrataron a las mujeres en la obra de Molina.

En comparación adicional, Doña Leonor tiene un estatus social mucho más alto que Tisbea: tiene su propio criado y es la hermana de Don Fernando, quien habla con el rey. Además, no está claro si Don Juan encontró a Leonor, o Leonor siguieron a Don Juan a su ubicación presente, pero en esta situación es claro que Don Juan no está llegando a seducirla. Él ha puesto su mirada en otra mujer, Estela, y parece actuar como un héroe rescatando a ella y Lisarda de los bandidos. También Don Juan le confiesa a Don Fernando que fue cruel por su parte dejar a Leonor, cuando dice “cansado y arrepentido la dejé, y seguí la fuerza…” (403).Claramente esta representación de Don Juan con remordimiento y decencia es diferente a la de Tirso, y la protagonista también lo es.

 

Don Juan y James Bond: una estructura del drama semejante

Hubo dos pensamientos nuevos en mi cabeza cuando leí el segundo acto del Burlador de Sevilla. Uno es el movimiento #metoo y el ambiente sociopolítico que parece permitir finalmente que las voces hablen contra el asalto sexual y la violencia doméstica. El segundo es una cita de mi otra clase, que describió la hipocresía de los Estados Unidos en la década de 1950, cuando condenaron el genocidio de los judíos en Europa pero continuaron reprimiendo a los afroamericanos y popularizaron películas “occidentales” sobre el exterminio de los americanos nativos. En este contexto, comencé a pensar del papel de Don Juan en nuestra cultura americana: encontré a James Bond.

La estructura del drama del Burlador de Sevilla parece claramente en este acto; Don Juan aprende de una mujer, notable por su estatus social, belleza o posición de inaccesibilidad, y la convierte en su objetivo. Hasta aquí, ha elegido a la Duquesa Isabela, la pescadora independiente Tisbea, la ‘pura’ Doña Ana enamorada de otro hombre y ya prometida para un matrimonio diferente, y (tal vez) la recién casada Aminta de la clase baja- todas representan una forma diferente de la conquista. Él desprecia las reglas, hace múltiples promesas falsas sobre su lealtad y amor hacia una mujer, y a menudo oculta su verdadera identidad y pretende ser otra persona (en los casos de Isabela y Ana). Luego escapa y no siente remordimiento- por la violación, el abandono, ni el asesino de Don Gonzalo!

En esencia la trama de la obra es un hombre atractivo y suave con muchos recursos seduce a las mujeres, rompe las reglas y deja atrás la destrucción- este el lo mismo de las películas James Bond. Aunque es el mismo tropo, nosotros como lectores (así como los personajes de Don Pedro, Don Diego y Catalinón) reconocemos que el comportamiento de Don Juan es inmoral y hablamos en contra de él. Pero tal vez las acciones de James Bond no parecen problemáticas porque él está trabajando por un “bien mayor” y cada mujer parece feliz de tenerlo por una noche. Es sólo mi observación que este podría ser un ejemplo de un caso donde condenamos cosas patriarcales, machistas, y desiguales en otros, pero las ignoramos en nuestra propia cultura hasta que se vuelva imposible ignorarlas, como ahora con el movimiento #metoo.

Reflexiones sobre Catalinón y su papel como gracioso

En esta obra, Catalinón, el sirviente de Don Juan Tenorio, aparece como la figura del “gracioso”. Pienso que en general el gracioso sirve para revelar a la audiencia aspectos de la trama importantes y humorísticas. Suelen el gracioso es el criado de un personaje principal, y tiene un espíritu leal a su maestro pero una relación honesta con él, también. Encuentro estas características en el personaje de Catalinón en el primero acto del Burlador de Sevilla. Él parece como una voz de razón en comparación con su maestro Don Juan, y habla en una manera directa sin muchos monólogos largos. Para mí, el aspecto más importante de Catalinón hasta el momento en la obra es su denuncia del tratamiento de Don Juan a las mujeres. Su desaprobación es visible cuando dice “Ya sé que eres [Don Juan] castigo de las mujeres” a Don Juan en línea 89. También él responde de una manera sarcástica cuando Don Juan justifica sus actos de seducción como una condición médica, “¡Buen pago a su hospedaje deseas!” Él también expresa su desaprobación de la seducción de Tisbea por parte de Don Juan cuando dice “¡Pobre mujer!” sobre ella. Sin embargo, relevante a la situación sociopolítica hoy en día, su lealtad a Don Juan le impide detener la conducta sexual inapropiada, y Catalinón sigue siendo cómplice en las malas acciones de Don Juan. Este confirma que su personaje es gracioso: Catalinón no es un héroe, sólo es un “sidekick”.

Otro detalle que noté fue la línea 54 del acto. Catalinón, dice una línea larga mientras está rescatando a Don Juan del mar. “Si estará ya muerto? Del mar fue este desconcierto, y mío este desvarío.” Esto llamó mi atención porque parece como una prefiguración de los conceptos de la muerte y el destino que aparecen más adelante en la obra, cuando Don Juan necesita enfrentar sus pecados. Este no es el único momento cuando Catalinón advierte a Don Juan, ya que antes de seducir a Tisbea advierte a su maestro “Los que fingís y engañáis la mujeres desa suerte lo pagaréis con la muerte” en línea 90. Este también es consistente con el personaje del gracioso- él revela información a través del diálogo con su maestro, y avanza la trama.

Quizás es porque no había leyendo en español recientemente, pero no pude encontrar muchos ejemplos del humor de Catalinón en este acto. “Aunque soy Catalinón, soy, señor, hombre de bien; que no se dijo por mí, “Catalinón es el hombre”; que sabes que aquese nombre me asienta al revés a mí.” Él habla en línea 88, y éste parece un poco chistoso- está diciendo a Don Juan que es un hombre tan bueno que nadie lo llama solamente ‘hombre’. Pero en realidad, Catalinón parece bastante moral y siniestro del personaje de gracioso típico. También parece más educada del criado típico- él usa referencias clásicas a lo largo del acto, como cuando cita Jasón y Tifis de la mitología griega en línea 55. Creo que su comportamiento normal destaca el comportamiento horrible de Don Juan, y además de demostrar las características del gracioso, Catalinón actúa un poco como un complemento a Don Juan.