Category Archives: El burlador de Sevilla

Resumen breve y los personajes de la jornada I

Isabela está en el palacio con un hombre que ella piensa que es el duque Octavio, pero en realidad es Don Juan. Cuando se di cuenta de que no es su Octavio precioso, causa una escena y los soldados y el rey vienen a su habitación. Don Pedro es el Embajador de España y el tío de Don Juan; cuando oye que Don Juan fue con una mujer en el palacio, él acusa a Don Juan de ser mujeriego sin honor (100). Aunque Don Pedro fue encargada de castigar Don Juan, él produce una mentira para el rey sobre cómo él escapa a través de un balcón (131). Isabela confesa todo al rey y revela cómo Duque Octavio tiene su mano para el matrimonio. El rey decide castigarla con la prisión. Octavio dice a su criado, Ripio, con tono condescendiente, usando la palabra “necio” con frecuencia, que se ama a Isabela (280). Don Pedro conversa con Octavio. Octavio básicamente concluye la “gran traición de Isabela” (383), cuando escucha el cuento de ella con otro hombre en el Palacio.

La escena cambia un poco cuando hay un monólogo de Tisbea, una pescadora, sobre “la ventura sola” (446), la ridiculez de todas las chicas persiguiendo el amor (530) y cómo ella no necesita el amor de un hombre. Mientras de esto, Catalinón y Don Juan caen en el mar, casi se ahogan y Tisbea se enamora de Don Juan, repitiendo “¡Plega a Dios que no mintáis!” (691, 699, 723, 777). La conversación entre Tisbea y Don Juan involucra muchas referencias al fuego como una metáfora para el amor; por ejemplo, una vez Don Juan responde a Tisbea con “Mucho encendéis” (776) y Tisbea refiere a “tanto fuego en vos tenéis” (721). La próxima escena es una conversación entre el rey y Don Gonzalo, que habla mucho sobre Sevilla en su grandeza.  Don Gonzalo tiene una hija y el rey quiere planear un matrimonio entre ella y Don Juan. Al mismo tiempo, Don Juan confesa su amor por Tisbea pero Catalinón, como el “gracioso”, advierte que “Los que fingís y engañáis/las mujeres de esa suerte/lo pagaréis en la muerte” (992). La jornada termina con una repetición de la siguiente frase: “¡Fuego, zagales, fuego, fuego y rabia! ¡Amor, clemencia, que se abrasa el alma!” (1120 y 1135), por Tisbea, una sugerencia que ahora ella se siente más en tu alma sobre el amor que únicamente apatía.

Tirso de Molina (atribuido). El burlador de Sevilla. Madrid: Cátedra, 2012.

El papel secundario de las mujeres

Desde el principio de la obra, es claro que las mujeres juegan cierto papel en respeto a los hombres. Viendo que la jornada literalmente comienza con Don Juan ‘gozando’ de Isabela, sabemos que los mujeres se ven como objetos sexuales. Sin embargo, luego durante la escena entre el rey de Nápoles e Isabela, aprendemos que la mujer noble, respetable, y valiosa nunca tiene relaciones sexuales antes de su boda. En otras palabras, debe ser virgen antes del matrimonio. La importancia de esto es demostrado en la obra cuando el rey le dice a Isabela, “calla, que la lengua no podrá dorar el yerro que has cometido en mi ofensa” (168-170). Tan pronto como pierde su virginidad, también pierde su dignidad. Por eso, tiene sentido que Tisbea, la única otra mujer en la obra hasta ahora, es tan orgullosa de su virginidad y también tan desolado cuando Don Juan se la roba sin casarse con ella.

La obra implica la idea de que hay dos tipos de mujeres: los mujeres puras que serían esposas adecuadas, y mujeres de poca importancia que se usan solamente para placer sexual. Unos refieren a este concepto como ‘la dicotomía entre la Virgen y la puta’ que existe en la sociedad, y cada mujer debe escoger ser una, porque no hay un término medio entre las dos. En ambos casos, la mujer sirve para el hombre, como o su esposa o su seductor. Como resultado, ella es automáticamente subordinada. Creo que la obra sigue hablando de mujeres en esta manera un poco negativa. La cita que más me llama la atención es cuando Octavio se entera de que Isabela supuestamente le ha engañado y dice, “no hay cosa que me espante, que la mujer más constante es, en efeto, mujer” (356-358). Lo dice como si existieran cualidades inherentemente negativas sobre ser mujer, como si todos las mujeres fueran malvadas de alguna manera. No importa lo que hace, ella no puede ganar.

No sé si esta caracterización de las mujeres solamente refleja el papel social de la mujer en España en aquel entonces o si Tirso de Molina estaba haciendo un tipo de comentario, pero pienso que hasta aquí, las mujeres en El burlador de Sevilla solamente se valoran en su castidad.

La definición de amor, según Tisbea

Tisbea recita un monólogo en I. 375, y aquí podemos ver como ella ve amor, como un a) liberación de poder social y b) una distracción de metas y potencial. 

a) Ella describe como los otros hombres le ven, y que hacen para atraerla.

“que heladas noches ronda, a pesar de los tiempos las mañanas remoza; pues con los ramos verdes que de los olmos corta, mis pajas amanecen ceñidas de lisonjas. Ya con vigüelas dulces y sutiles zampoñas músicas me consagra”

Ella toma mucha deleite en el hecho que él hace mucho para ella. En sus ojos, Anfrisso es un hombre débil quien no puede pensar para su propio destino. En su lugar, madruga cada mañana para ser el esclavo para ella. Y más, Tisbea no es simplemente complice en su sacrificio de dignidad, sino disfruta el poder que tiene con la situación. Si ella se le enamorara, y le importara su felicidad y dignidad, no podría tener tanto control.

b) Ella llama amor como muchas cosas, “prisiones locas,” el mordedura que envenena el alma, lo que se estropea los años de juventud, etc. Con el ultimo, es en el contexto de describir su trabajo y vida cotidiana libre:

“En tan alegre día segura de lisonjas, mis juveniles años amor no los malogra, que en edad tan florida, amor, no es suerte poca no ver entre estas redes las tuyas amorosas. Pero, necio discurso que mi ejercicio estorbas, en él no me diviertas”

El amor, a ella, previene vivir la vida totalmente libre. Le distrae de pescar, que representa auto-invertir.

La mayoría de estas ideas se van de la ventana cuando conoce a Don Juan. De todos modos, ella tiene desconfianza en el amor, repitiendo “no me mintáis” porque ella no puede comprender una persona para quien merece perder el poder.

En muchas maneras, hay similaridades entre sus ideas y nuestras ideas de amor. Requiere ser vulnerable, que tiene la analogía de dejar armadura. Y hay representación en la media de hombres quienes hacen todo para una mujer, como una esperanza, que no sigue cuando ella está en pareja con un otro hombre. Pero en general pienso que la idea moderna de amor es muy diferente, que es nuestra salvación en vez de nuestra condenación. Nuestras vidas no son completas hasta que tengamos un/a novi@.

Reflexiones sobre Catalinón y su papel como gracioso

En esta obra, Catalinón, el sirviente de Don Juan Tenorio, aparece como la figura del “gracioso”. Pienso que en general el gracioso sirve para revelar a la audiencia aspectos de la trama importantes y humorísticas. Suelen el gracioso es el criado de un personaje principal, y tiene un espíritu leal a su maestro pero una relación honesta con él, también. Encuentro estas características en el personaje de Catalinón en el primero acto del Burlador de Sevilla. Él parece como una voz de razón en comparación con su maestro Don Juan, y habla en una manera directa sin muchos monólogos largos. Para mí, el aspecto más importante de Catalinón hasta el momento en la obra es su denuncia del tratamiento de Don Juan a las mujeres. Su desaprobación es visible cuando dice “Ya sé que eres [Don Juan] castigo de las mujeres” a Don Juan en línea 89. También él responde de una manera sarcástica cuando Don Juan justifica sus actos de seducción como una condición médica, “¡Buen pago a su hospedaje deseas!” Él también expresa su desaprobación de la seducción de Tisbea por parte de Don Juan cuando dice “¡Pobre mujer!” sobre ella. Sin embargo, relevante a la situación sociopolítica hoy en día, su lealtad a Don Juan le impide detener la conducta sexual inapropiada, y Catalinón sigue siendo cómplice en las malas acciones de Don Juan. Este confirma que su personaje es gracioso: Catalinón no es un héroe, sólo es un “sidekick”.

Otro detalle que noté fue la línea 54 del acto. Catalinón, dice una línea larga mientras está rescatando a Don Juan del mar. “Si estará ya muerto? Del mar fue este desconcierto, y mío este desvarío.” Esto llamó mi atención porque parece como una prefiguración de los conceptos de la muerte y el destino que aparecen más adelante en la obra, cuando Don Juan necesita enfrentar sus pecados. Este no es el único momento cuando Catalinón advierte a Don Juan, ya que antes de seducir a Tisbea advierte a su maestro “Los que fingís y engañáis la mujeres desa suerte lo pagaréis con la muerte” en línea 90. Este también es consistente con el personaje del gracioso- él revela información a través del diálogo con su maestro, y avanza la trama.

Quizás es porque no había leyendo en español recientemente, pero no pude encontrar muchos ejemplos del humor de Catalinón en este acto. “Aunque soy Catalinón, soy, señor, hombre de bien; que no se dijo por mí, “Catalinón es el hombre”; que sabes que aquese nombre me asienta al revés a mí.” Él habla en línea 88, y éste parece un poco chistoso- está diciendo a Don Juan que es un hombre tan bueno que nadie lo llama solamente ‘hombre’. Pero en realidad, Catalinón parece bastante moral y siniestro del personaje de gracioso típico. También parece más educada del criado típico- él usa referencias clásicas a lo largo del acto, como cuando cita Jasón y Tifis de la mitología griega en línea 55. Creo que su comportamiento normal destaca el comportamiento horrible de Don Juan, y además de demostrar las características del gracioso, Catalinón actúa un poco como un complemento a Don Juan.

Guía de lectura, jornada I

1)  Escriban un bosquema breve de la acción de esta primera jornada, anotando los personajes principales y su relación entre sí.

2)  En la escena entre el rey de Nápoles e Isabela se discuten ciertas visiones sobre la mujer y el matrimonio.  Comenta sobre ellas.

3)  Don Juan repite variaciones de esta frase:  “¡Tan largo me lo fiáis!” o “¡Qué largo me lo fiáis!”  ¿Qué significa esta frase?  ¿Cuál es su posible función en la obra?

4)  Tisbea, aunque es una pescadora y no noble, es una figura que marca esta obra en varias maneras.  Es la segunda mujer (en esta versión que estamos leyendo) que sale burlada por Don Juan, pero es la primera que habla mucho, y en sus dos discursos en la primera jornada se exponen los principios sobre los cuales esta obra se estructura.  Sobre todo, se trata el tema del amor en sus dos discursos largos (el primero en las páginas 152-156, el segundo en las páginas 182-183).  Estudien estos dos discursos y escriban un análisis del concepto de amor que se expone en ellos.  ¿Cómo es similar o diferente a otros conceptos del amor que hemos visto?

5)  ¿Cómo se caracteriza a Don Juan?  Es decir, ¿quién es, qué tipo de hombre es? pero más importante ¿qué específicamente lo caracteriza así en la obra?  Piensa en la visión del caballero medieval tal como se presenta en el cantar del Cid o en Las coplas de Jorge Manrique y de qué forma el personaje de don Juan está rompiendo o problematizando estas imágenes.  Aquí deben dar varios ejemplos de escenas específicas o citas que apoyan su comentario.

6)  Al final de la conversación entre el comendador mayor y el rey don Alonso de Castilla, éste concierta el matrimonio entre la hija de aquél y don Juan.  Explica qué tipo de contexto hace posible la labor casamentera del rey.

7)  En el teatro del Siglo de Oro de España hay un personaje que casi siempre aparece que es la figura del “gracioso.”  Suele ser el sirviente de un personaje principal, y aquí un ejemplo sería Catalinón.  Según lo que ves en el personaje de Catalinón, ¿cuál es la función de él en esta obra y qué podríamos deducir entonces sobre el papel del “gracioso” en general?  Deben basarse en ejemplos específicos para responder a esta pregunta.