El papel de la mujer varonil

Empezamos la primera jornada con una fuerte imagen de Jerónima como mujer varonil. Ella quiere estudiar la medicina y habla sobre como cualquier esposo con quien se casara, no le permitiría dedicarse a su pasión. La línea que me llama la atención es en la conversación entre ella y su criada Quiteria, cuando dice, “el matrimonio es Argel, la mujer cautiva en él” (134-135). Oyendo sus palabras, me parece que ella es una mujer independiente, caracterizada por su resistencia a las normes de género sexual.

No obstante, muy rápidamente ella se enamora con Don Gaspar. Además, se enamora en una manera que la consume, admitiendo que “este hombre se me ha entrado en el alma por las puertas más nuevas y peregrinas que ha visto el amor, Quiteria” (829-832). Automáticamente, el acto de enamorarse saca todos los rasgos estereotipadamente femeninos – y negativos – en Jerónima. Por ejemplo, confiesa, “yo tengo celos… ” de esa Dona Micaela quien era la amante de Gaspar (309). Motivada por el celos, usando el engaño, comienza a crear drama entre todos y pierde mucho de su aspecto feminista, opino yo.

Lo interesante es que ella parece reconocer que este amor está cambiándola. Reflexiona que alguien debe darle el consejo de “cúrate a sí mismo” como la doctora que es (971). Aquí vemos la idea del amor como enfermedad – es de suponer algo malo, que necesita remedio. También insinúa que ella no puede ser doctora y amante a la vez, que son intereses mutuamente exclusivas. Esta idea es destacada por las líneas importantes de Jerónima: “en accidentes de amor no cura bien el dotor que no cura para sí” (322-324).

Aunque sale como mujer varonil al principio de la obra, me preocupa que ella perderá su fuerza a través de una trama que consiste en ella persiguiendo a un hombre. Me pregunto si Jerónima seguirá al sendero de otras mujeres varoniles como Leonor, quien aparece fuerte y determinada, pero termina en el papel subordinado de la esposa en la escena final de la boda. Es interesante esta yuxtaposición de algunos valores progresivos y feministas presentados por autores como Tirso de Molina y las conclusiones bastantes conservadoras y anticuadas.