Una comparición entre León y Liseo

No es irregular tener dos personajes – un jefe y un criado – con personalidades en las comedias. De hecho, es muy común, como el criado usualmente es el gracioso. León es nuestro gracioso, y él es tan vulgar como arrogante. Los dos se insultan mucho. Liseo dice a León tales cosas como “¡Calla, borracho!”, “¡Pretendo darte cien [golpes a la espalda]!”, “¿Quieres callar, majadero?”, necio, etc. Veo a esta relación como una de hermano, casi, con León siendo el hermano mayor con “toda esa experiencia con las chicas.” En esta manera es como el don Juan del Burlador de Sevilla.

A pesar de las palabras poéticas de Liseo sobre establecerse y enamorarse con Marcia, León le entretiene a Liseo sobre las mujeres gallegas.

En este monologo, León habla mucho de sus historias de mujeres gallegas, para hacer el punto que mujeres son diablas que exigen demasiado. Hay una que fue secuestrada de los moros, y cuando su marido trató a rescatarla, ella habló pobremente de él.

Más tarde, él trata a convencerle que Liseo debe “gozar la ocasión,” en este caso tiene relaciones sexuales con ambos Marcia y Fenisa. No es que Liseo “está arriba” de eso, él dejó a Laura después de tomar su “honor.” Le da una otra cuenta sobre su abuelo,quien tuvo doce hijos de mujeres diferentes, quienes no sabían de la traición.

Para contrestar, Liseo es como el don Juan de Valor, agravio, y mujer. Todavía puede ser tan repugnante como todos los hombres de comedias de esta época, pero Liseo es más tranquilo hormonalmente aunque igualmente poético y apasionado. De hecho, su prima línea es “¿No te parece que de un ángel se han de estimar favores semjantes y engradecer el alma, por que en ella quepa la gloria de merced tan grande?” ¡Qué lindo! Más, no puedo recordar la obra que también tuvo un uso extendido de alegorías grecoromanas, pero él compara también Marcia a Venus, Elena, Diana, etc.

Liseo sigue diciendo que las palabras de León le ofende, la santurronería y lengua floreada es un acto, porque no tiene morales. Por la terminación de la escena, anda con León para burlar a las chicas, como ya ha hecho con Laura.

Los dos son los detallos peores del mito de don Juan; mientras León es todo se habla pero no actua, Liseo es el bastardo que no tiene las piedras para admitir que sí es tan malo.