La mosca – ¿por qué culpa a los débiles?

La obra El calvo y la mosca es un adaptación de una fábula de Aesop.  Hay una mosca cerca de la calva de un anciano, vuela y pica en esta calva.  Cuando el anciano trata de golpear a la mosca, golpea su calva y no la mosca. La mosca se habla al anciano pero el anciano responde con su juicio fuerte.

No hay una esquema de rima en esta fábula, pero hay una estructura distinta.  Tiene cinco partes.  Las primeras dos partes son de tres líneas, y las últimas 3 partes son de 6 líneas.  También, Samaniego usa personificación aquí por una conversación entre el anciano (una persona) y la mosca (un animal).  Solamente hemos visto una táctica similar una vez antes de este ejemplo, en la poema entre los caballos de Cid y Don Quixote.  No sé si esto es algo importante, pero es interesante.

El mensaje de la fábula es interesante también.  Si has visto el comentario después de la adaptación de Samaniego, el moral de esta adaptación es diferente de lo de las otras.  Aquí, “el grado de la ofensa tanto asciende cuanto sea más vil aquel que ofende” (líneas 23-24) muestra el moral de la fábula de Samaniego.  Es un comentario de la parte social de su sociedad, los clases sociales.  Muestra la desigualdad entre los de la clase alta y los de las clases bajas.  Los de las clases bajas reciben tratamiento peor, castigos más fuerte, y menos libertad. Crímenes pequeños de personas de las clases bajas están juzgados más duros que crímenes grandes de las clases altas.  Mientras en las otras adaptación, el moral es un comentario sobre las acciones del anciano.  Son morales como vas a castigar ti mismo si gastas energía en enemigos minores (de Charles William Eliot) o que ellos que hacen cosas malas con intento son peor que los que hacen estas cosas sin intento (C. Smart).  En estos dos casos, el anciano es lo incorrecto porque puede controlar sus acciones.  Es un comentario interesante sobre la sociedad durante esta época que Samaniego eligió tener su moral el opuesto de los otros.  Da la falta a los débiles, un idea muy elitista.