El propósito de la vida

La poesía tiene el poder de expresar emociones and pensamientos abstractos de una manera sencilla, que en contraste con la prosa hace que sea mucho mas accesible. Durante los siglos XV y XVI, muchas poetas escribían de estos asuntos de la vida de una manera refrescante, en un tiempo cuando el control del feudalismo se desvaneció y los escritores dejaron de escribir sobre temas feudales como el honor y la lealtad, y empezaron a preguntar sobre el significado de la vida. Pero estos ideas no eran todos iguales entre los escritores. Por ejemplo, ambos poetas famosos Jorge Manrique y Garcilaso de la Vega escribieron sobre el propósito de la vida en sus obras, pero sus filosofías diferían. En el elegía a su padre se llama Coplas por la muerte de su padre, Manrique escribió un poema muy pesimista sobre la vida. Al principio, escribió “cómo se pasa la vida, cómo se viene la muerte” (versos 4-5). Estas líneas la insignificancia de la vida, ya que todos van a morir al final. La vida pasa muy rápido y es anticlimáctico, y al final del túnel siempre se sabe lo que encuentra: la muerte. Manrique también escribió “según nuestra fe, es para ganar aquél que atendemos” (versos 63-65). Aquí Manrique está insinuando que la única razón por la que realmente vivimos es seguir las reglas de la fe e intentar ser aceptados al cielo. Esta manera religiosa de mirar la vida puede ser contrastada con la de Garcilaso de la Vega. Él fue influenciado por el pensamiento griego y romano, y su visión de la vida era mucho más humanista–se centró en torna de la idea del amor. En un poema se llama Soneto V, el final escribió “cuanto tengo confieso yo deberos; por vos nací, por vos tengo la vida” (versos 12-13). Vive la vida para disfrutarlo, y el corazón del disfrute es el amor. Todos nacimos para enamorarnos y experimentar todo lo que viene con eso. Ambos puntos de vista sobre la vida pueden diferir, pero es necesario hablar de estas cosas para que otras personas puedan elegir lo que quieren creer.