¡Don Juan vive!

Al final de la obra, Leonor logró restaurar su honor como prometió hacer, pero lo hizo en una manera que no esperaba. Yo pensé que todos iban a morir, viendo que las comedias normalmente terminan en boda o muerte de todos los personajes. Hay bastante evidencia para esto, como Don Juan diciendo “yo os he llamado, Leonardo, para mataros muriendo” cuando están al punto de luchar (2496-2497). Es muy fácil imaginar que los dos matarían uno al otro, y Ludovico y don Fernando se involucrarían en la pelea y morirían también.

No obstante, si pasara esto, Leonor no saldría victoriosa como mujer varonil. Mejor, ella se casó con Don Juan, el propio hombre que creó tanta enojo y agravio para ella en primer lugar. Supongo que de una manera, restaura el orden social porque finalmente ella está con el hombre que tomó su inocencia. Sin embargo, muestra que literalmente la única cosa con que se preocupe Leonor es su honor – escogió una vida con su mejor enemigo para que tenga su dignidad. Es impresionante pero a la vez un poco loco.

Pensando en porque Ana Caro escogió este desenlace, noté que el destino de Don Juan en esta obra es muy diferente a lo de Don Juan en La Burlador de Sevilla. ¿Por qué no muere en esta obra? Hay varias pistas que insinúan que no sobrevivirá. Por ejemplo, Don Juan mismo dice, “no es posible hallar medio mi desdicha en tanta pena, mi ingratitud me condena, y el morir solo es remedio. Pues morir, honor, morir que la ocasión os advierte que vale una honrada muerte más que un infame vivir” (2480-2487). Aquí vemos una gran moraleja que se presenta como tema en muchas obras del tiempo. Lo extraño es que Don Juan está predicando esta lección, en vez de un criado o alguien quien normalmente nos dice la verdad. Tal vez por eso, no debemos creer que va a morir como dice, porque es un personaje siempre poco fiable y sus palabras son engaños. De cualquier manera, me parece que Ana Caro lo mantuvo vivo para poner énfasis en el personaje de Leonor y su éxito. Este cambio de trama puede ser un ejemplo pequeño de los primeros pasos del feminismo en el teatro.