El cuento de Ícaro: una representación de Teodoro

Estoy intrigada por la referencia de Ícaro en la narrativa de la vida de Teodoro y sus interacciones con Diana. El apunte #17, en página 42 del libro, dice que Icarus intentó escapar de Crete usando alas de cera, pero voló demasiado alto y el sol derritió sus ceras; cayó a su muerte. Este mito simboliza la relación entre Diana (que representa al sol), y Teodoro (que es encarnado por Ícaro), y los peligros que Teodoro enfrenta en su búsqueda de avanzar en el orden social. En los actos dos y tres, traté de buscar referencias de este mito para ilustrar la situación precaria que Teodoro se enfrenta en su persecución de Diana.

Primero, quiero hacer un paralelo entre la altura de Ícaro cuando está volando cerca del sol y el alcance en que un sirviente humilde puede subir en la jerarquía social. Al principio, Teodoro usa este mito como una forma de precaución a sí mismo contra las motivaciones ocultas y confusas de Diana:

Teodoro dice, “Mas pintaron a Faetonte y a Ícaro despeñados: uno, en caballos dorados, precipitado en un monte, y otro, con alas de cera, derretido en el crisol del sol.” Diana responde, “No lo hiciera el sol, si, como es sol, mujer fuera. Si alguna cosa sirvieres alta, sírvela y confía, que amor no es más que porfía…” (líneas 818-830).

Pienso que también, este representa la dificultad entre el temor a la presunción y la creencia de que Diana está proclamando secretamente su amor por él – Teodoro no puede presumir demasiado, pero también no quiere perder las señales de la condesa.

Más tarde, después de se ha vuelto más claro que Diana está enamorada de Teodoro y su relación con Marcela se hace más complicada, comenzó a ver a Marcela como el suelo, Diana como el sol, y Teodoro como Ícaro, tratando de navegar por el aire entre. Hay referencias cuando Teodoro renuncia el amor de Marcela: Anarda dice, “Teodoro más alto vuela. De Marcela se descarta” (línea 1564). También, después de Teodoro lee el papel de Marcela, dice: “Pregúntale a mi ventura si subida a tanta altura esas mariposas precia” (línea 1353). La comparación entre Marcela y una mariposa, una criatura que vuela bajo, pide una respuesta sabia de Tristán, quien le recuerda que Marcela solía ser “un águila caudalosa” (línea 1362).  Pienso que la naturaleza presuntuoso recién de Teodoro es muy reminiscente de Ícaro, y sólo le perjudica más tarde cuando se da cuenta de que está bajo del control de Diana (de forma similar a la que Ícaro estaba desesperado, bajo el calor del sol). Teodoro se vuelve demasiado confiado, afirmando “Tristán, cuantos han nacido su ventura han de tener; no saberla conocer es el no haberla tenido. O morir en la porfía, o ser conde de Belflor” (línea 1410).

Después de que Diana ha aceptado casarse con su primo, Teodoro se da cuenta de que ha volado demasiado cerca del sol: “Oh sol, abrasadme las alas con que subí, pues vuestro rayo deshace las mal atrevidas plumas a la belleza de un ángel!” (línea 1690). Aunque Diana eventualmente vuelve a casarse con él, creo que es interesante que esta analogía entre Teodoro e Ícaro siga siendo una parte prominente del texto. Simbólicamente, veo paralelismos entre la ira de Diana y el calor del sol y la posición frágil de Teodoro en la jerarquía social y la naturaleza delicada de sus alas.