Las Dinámicas de Género y Poder

La segunda jarcha de El Perro del Hortelano está marcada por los conflictos internos de Diana, Teodoro, y Marcela entre el amor, el estatus y el honor. Realmente, Marcela no está preocupada con el estatus como Diana y Teodoro, pero está dedicada a conservar el honor de su señora.

Se puede ver parte del conflicto de Teodoro en las opiniones de Tristán, quien actúa como voz de razón para él. En su monologo en las páginas 84-85, Tristán implica que la duración del amor no es suficiente para el matrimonio. Dice que “los amantes boticarios del amor, que como ellos las recetas vais ensartando papeles” (líneas 1374-1377) cuando Teodoro cuestiona las contras de dejar Marcela para Diana. Este tema de amor breve conecta a la metáfora común que describe el amor como enfermedad. La escena termina con la elección del estatus cuando Teodoro revela que tratará de volverse conde de Belfor.

Es interesante que la misma lucha existe en Diana, pero en reverso. La elección obvia, que todos sus sirvientes apoyan, es mantener su estatus y honor a pesar de sus sentimientos. La única persona quien incentiva a Diana seguir su corazón, Anarda (la voz de razón de ella), convence a Diana que “quien tiene tanto poder pasa del límite humano” (líneas 1654-1655). En el conflicto entre Teodoro y Diana, él empieza en el lado de amor y llega a priorizar el estatus mientras Diana empieza a perder su preocupación por el honor ante su amor. El hecho que la protagonista varón persigue el poder cuando la mujer persigue el amor es un ejemplo de role de género. Estos roles contraste con la jerarquía social entre los dos en una manera que genera la pregunta quién está manipulando a quién.