Author Archives: Julianna Kiley

Poesía dentro de la poesía

Vicente Huidobro, un poeta vanguardista chileno, escribió un poema “Arte poética” (1916) que enfoca en la esencia de la poesía. De esta manera, es un ejemplo de metapoesía porque trata de la poesía dentro de un poema. En su obra, Huidobro compara el verso a un llave que “abra mil puertas” (2). Estas puertas representan la posibilidad “inventa[r] mundos nuevos” con la poesía (6). Huidobro habla directamente a sus lectores, alentarlos “cuanto miren los ojos creado sea” (4). Enfatiza el potencial creativo de la poesía porque puede transformar cualquier cosa, darla vida nueva en el verso.

Huidobro enfoca en la fuerza de la mente. Escribe que “[e]l músculo cuelga, / como recuerdo en los museos,” sugerir que la fuerza física no es importante para el poeta (10-11); es una reliquia de una época otra. Sin embargo, los poetas son fuertes en una manera diferente porque “el vigor verdadero / reside en la cabeza” (13-14). Aquí, Huidobro glorifica la potestad de la mente poética que puede imaginar y crear mundos nuevos.

Al final del poema, Huidobro dirige sus pensamientos a todos los poetas. Los ordena, “Haced [la rosa] florecer en el poema” (16). Otra vez, enfatiza el papel del poeta en crear vida a través de la poesía. Finalmente, declara “El poeta es un pequeño Dios” (19). Este verso corto captura toda la potestad creativa del poeta. Hay una comparación entre el poeta y Dios porque ambos son creadores. Ambos pueden traer cosas a la vida. Con esta comparación, el papel del poeta parece muy importante.

La fuerza de los Estados Unidos en “A Roosevelt”

“A Roosevelt” por Rubén Darío discute la relación de poder entre los Estados Unidos y Latinoamérica. Se escribió en 1904, durante una época en que los EE.UU. se involucraron en los cosas de Latinoamérica. El poema se dirige directamente a Roosevelt, quien representa todo el EE.UU. Por ejemplo, Darío escribe “Eres los Estados Unidos/eres el futuro invasor/de la América ingenua que tiene sangre indígena.” Por consiguiente, los EE.UU. se describe como un invasor poderoso. Luego, Darío lo compara a otros invasores, como Alejandro y Nabucodonosor. Un tono de resistencia al poder de los EE.UU. aparece cuando Darío escribe: “Crees que la vida es incendio,/que el progreso es erupción;/en donde pones la bala/el porvenir pones./No.” Estos versos muestran un rechazo de la fuerza brutal y violencia que los EE.UU. emplean en sus invasiones. Darío reconoce el poder extremo que los EE.UU. posee. Escribe, “Cuando ellos se estremecen hay un hondo temblor/que pasa por las vértebras enormes de los Andes,” mostrando su influencia en el resto de América. Compara el grito de los EE.UU. al “rugir del león,” una referencia al poder colonial pasado de España, que es representado por un león. Los EE.UU. toma propiedad de todo. Son ricos y conquistan lo que quieren.

En la estrofa final, Darío se desplaza de la discusión de los EE.UU. a la discusión de Latinoamérica. Tiene mucho orgullo en la historia de Latinoamérica y crea una lista de las personas importantes que la han influído. Darío emplea anáfora cuando escribe: “la América del gran Moctezuma, del Inca,/la América fragante de Cristóbal Colón,/la América católica, la América española,” mostrando las identidades diversas que han formado Latinoamérica. La describe como “la hija del Sol,” una imagen orgullosa que enfatiza el resplandor de Latinoamérica. Darío muestra que no necesita el impacto enérgico de los EE.UU. para ser excelente. El poema termina con una revelación que Latinoamérica tiene algo que los EE.UU. no tiene: Dios. Entonces, Latinoamérica tiene una moralidad y espiritualidad que los armas de los EE.UU. no pueden obtener.

El concurso de la masculinidad en Don Juan Tenorio

El primer acto de Don Juan Tenorio por José Zorrilla configura un concurso de masculinidad entre Don Juan Tenorio y Don Luis Mejía. La obra empieza in medias res porque la audiencia no sabe quiénes son estos hombres. Cuando los dos se encuentran en una tienda de vinos, su diálogo revela su pasado. Don Luis dice que “un día dije que en España entera no habría nadie que hiciera lo que hiciera Luis Mejía.” Don Juan dice que “yo os dije: ‘Nadie ha de hacer lo que hará Juan Tenorio.’” Aquí, aprendemos que hay una competencia entre los dos hombres. Como resultado, ellos apostaron a que podría matar la mayoría de los hombres y obtener la mayoría de las mujeres. Desde su apuesta, un año ha pasado, y ahora los hombres se han reunido para comparar sus conquistas. Es un concurso de la masculinidad, una medida de cuál hombre es lo más macho.

Primero, Don Juan discute sus éxitos del año pasado. Fue a Roma donde las mujeres “caprichosas” tienen “costumbres licenciosas.” Luego, fue a Nápoles, “del placer emporio,” donde proclamó su habilidad obtener cualquiera mujer. También se jacta de sus asesinatos, destacando su falta de compasión para sus víctimas. Entonces, Don Luis comparte sus conquistas. Fue a Flandes y gastó mucho de su dinero. Por eso, se convirtió en un bandido, matando hombres. Ganó mucha riqueza y viajó a Alemania y Francia, coqueteando con muchas mujeres. Finalmente, los hombres literalmente sumar el número total de hombres matados y mujeres conquistadas, determinando que Don Juan ha ganado.

Ambos hombres se jactan, mostrando que su masculinidad se define por su dominación sobre otros hombres y mujeres. Se enorgullecen en su falta de compasión por los hombres que han matado y los mujeres que han engañado, enfatizando la idea que los hombres no deben demostrar emoción (un idea que todavía existe). También, el concurso entre Don Juan y Don Luis muestra su creencia que los mujeres son objetos, simplemente por su propio placer. Tratan las mujeres solo como números, no humanos. Su concurso revela los efectos dañinos de la masculinidad agresiva.

El éxito de la evangelización en Loa para el auto sacramental de El Divino Narciso

Aunque Occidente y América son resistentes a Religión al principio, eventualmente la aceptan, mostrando el éxito de la evangelización en el Nuevo Mundo por los españoles. La loa es una alegoría. Los personajes representan conceptos abstractos y, por eso, sus palabras dan mensajes al lector sobre estos conceptos. Podemos presenciar el progreso de la evangelización a través de las palabras de los personajes.

Al principio, Occidente y América están celebrando el gran Dios de las Semillas. Religión, acompañada por su esposo Celo, entra y les ordena, “dejad el culto profano” (104). América inicialmente cree que Religión es “loca,” y la ignora (126). Aquí, podemos ver la resistencia inicial de los indios a las ideas extranjeras de los españoles.

Cuando Occidente y América ignoran a Religión, Celo declara una guerra para conquistar los indios, enfatizando el papel de la violencia en la conquista y la conversión española en el Nuevo Mundo (188). Sin embargo, Religión no permite que Celo le mate a América, porque quiere “me toca a mí, / con suavidad persuasiva” (216-217). Podemos ver la manipulación de la evangelización en el uso de la religión como una salvación que crea una deuda para animar la conversión. Todavía, América resiste la conversión, diciendo, “¡mi albedrío, / con libertad más crecida / adorará mis Deidades!” (234-236). Aquí, América afirma su independencia del pensamiento europeo. Ella quiere continuar adorar sus propias deidades, a pesar de la insistencia de Religión que estos son ídolos.

Eventualmente, sin embargo, Religión les convence a Occidente y América de abandonar su forma de adoración en favor del cristianismo, mostrando el éxito de la evangelización colonial. Cuando Occidente y América describen el Dios de las Semillas, Religión dice que todas sus obras (la fertilidad, el fruto, la lluvia) es “de Su diestra” (313). En otras palabras, los actos de las deidades indias pueden atribuirse al Dios. Occidente y América comienzan creer esta idea cristiana de un solo Dios. Religión describe el Sacrificio de la Misa, un signo físico del ser de Dios. Entonces, Occidente expresa su deseo de saber y ver más sobre “ese gran Dios / que estar en el Pan afirmas” (399-400). La loa termina cuando todos los personajes van a Madrid para performar la obra de teatro, El Divino Narciso, para glorificar el Dios cristiano. Por consiguiente, la loa termina con la promesa de la conversión del Nuevo Mundo.

Por todo la loa, podemos mirar el progreso de la evangelización, desde la resistencia de los indios a su aceptación del cristianismo. No puedo decir si el final es feliz. ¿Alaba Sor Juana los esfuerzos misioneros de los conquistadores españoles? ¿O llora la muerte de las culturas indias?

La envidia y el amor

Lope de Vega explora la relación entre la envidia y el amor en su obra El perro del hortelano. La Condesa Diana está celosa de la relación entre su criada, Marcela, y su secretario, Teodoro, porque ella está enamorado con Teodoro. Diana escribe una carta, describiendo sus sentimientos, y Teodoro la lee. Diana le dice que es la carta de “una cierta amiga” para ocultar que la carta contiene sus propios sentimientos. Su escritura, en la forma de un soneto, revela sus pensamientos sobre la envidia y el amor.

El primer verso dice, “Amar por ver amar, envidia ha sido” (551) sugiriendo que el amor viene de la envidia. Quizás Diana está diciendo que ella le ama a Teodoro porque está celos de su amor para Marcela. Escribe que “De los celos mi amor ha procedido” (555) porque Diana cree que es más bella que Marcela, pero Marcela está recibiendo el amor de Teodoro. Este verso enfatiza la idea que el amor se nace de los celos. Parece que si Diana no tiene amor, ella también quiere que nadie pueda tener amor.

Para mí, el soneto de Diana levanta preguntas sobre el amor verdadero. ¿Realmente ama Diana a Teodoro? ¿O simplemente está celosa que Marcela tiene amor y ella no lo tiene? ¿Si el amor viene de la envidia, es real? Estoy curiosa sobre lo que la clase piensa.

La juventud y “Carpe Diem”

El soneto XXIII por Garcilaso de la Vega es dirigido a una mujer con quien el orador está enamorado. La primera parte del poema describe su belleza, mientras que la última parte tiene un mensaje de “Carpe Diem,” que era popular en el arte renacentista del siglo XVI.

Los dos primeros cuartetos describen la belleza de la mujer. Una metáfora compara la rosa y la azucena a la cara de la mujer, enfatizando su piel blanco con un rubor joven y saludable. Entonces, el orador dice que los ojos de la mujer “enciende al corazón y lo refrena” (4). Este verso es una paradoja porque la incitación a la pasión y la moderación son fuerzas opuestas. De esta manera, este verso muestra que el amor puede causar muchas variadas emociones. Una metáfora compara el pelo de la mujer al oro, brillando alrededor de su cuello blanco. Otra vez, el poema enfatiza los estándares de la belleza de la blancura y la pureza de la época.

Los dos últimos tercetos enfocan en la fugacidad de la juventud. El orador insta a su amante coger “el dulce fruto, antes que el tiempo airado/cubra de nieve la hermosa cumbre” (10-11). En otras palabras, el orador aconseja que su amante disfrute de su juventud, “el dulce fruto,” antes de envejecimiento, “la nieve.” Verso 12 dice “Marchitará la rosa el viento helado.” Esta metáfora compara la rosa a la juventud y el viento helado al envejecimiento. Por consiguiente, es inevitable que el envejecimiento “marchitará” la juventud. Es un proceso de cambio natural, enfatizado por las comparaciones a la natura. El orador dice que nada puede cambiar la edad. El orador reconoce la belleza de la juventud, pero sabe que es fugaz. Por eso, el mensaje de “Carpe Diem” es importante al poema. Implica una actitud de aprovechar de la vida, disfrutarla antes de la muerte inevitable.

La señora Fortuna

Cuando leí Coplas por la muerte de su padre, me interesaba la imagen de una señora Fortuna. El poema honra la memoria del padre del poeta, quien ha muerto. Discute la inevitabilidad de la muerte y la pérdida, un tema común de la edad media. Versos 108-119 enfoca en este tema, describiendo el concepto de suerte como una señora caprichosa. Quiero analizar esta estrofa para entender la importancia de Fortuna.

Versos 108-110 describen la pérdida inevitable del poder y riqueza que ocurre en la muerte. El orador del poeta plantea una pregunta retórica, “¿quién lo duda?” (110), destacando el sentimiento que las cosas de la vida mortal no duran. Verso 111 avisa a los lectores que no deban esperar que las cosas en la vida permanezcan estables porque “son de una señora/que se muda” (112-113). Aquí, Fortuna se introduce como “una señora” caprichosa, capaz de dar and sacar la suerte que “[revuelve] con su rueda/presurosa” (115-116). Entonces, el poema crea la imagen de Fortuna girando una rueda. Una rueda es un símbolo bueno de la suerte porque los puntos en la rueda están moviendo constantemente de alta a baja, en la misma manera en que la suerte cambia. La señora Fortuna gira su rueda, influyendo la fortuna de las personas mortales. Por eso, esta estrofa avisa, nada en la vida puede ser estable.

La señora Fortuna variable y engañosa sirve como un recuerdo a los humanos de la efervescencia de la vida. La figura de Fortuna ayuda destacar este mensaje porque da una descripción física a un concepto abstracto. En esta manera, la señora Fortuna añade un elemento alegórico importante al poema.

La adoración del vino

Ibn Quzman rinde homenaje al vino en su zéjel. El orador se describe como un hombre licencioso y inmoral quien vive en vicio y exceso. El orador es la imagen clásica del pecado, pero él no trata su vicio como algo vergonzoso. De hecho, el poema honra la inmoralidad. El poeta repite la palabra “vino,” enfatizando su importancia en el placer de la vida. El poema es como una oda al vino. El orador expresa su amor al vino en hipérbole. Por ejemplo, dice “mi supervivencia sin un traguito/sería la muerte cierta.” Este tipo de exageración sirve para destacar la posición inmoral del poeta. El orador incluso dice que quiere ser enterrado en un viñedo. Después de su muerte, el orador espera que sus amigos “perseveren en la inmoralidad.” Por consiguiente, el orador es orgulloso hasta el punto de que quiere recordarse por sus vicios. El orador no se preocupa sobre su estatus como pecador en la muerte. De esta manera, el poema representa un rechazo de todo que es considerado sagrado. Es un rechazo de los valores típicamente asociados con el cristianismo. En lugar de poner importancia en vivir una vida virtuosa (para obtener una vida de ultratumba buena), el poema pone importancia en disfrutar la vida en el presente.