La vida y la ultratumba

El poema, Copas por la muerte de su padre, tiene varios temas importantes, pero uno que me parece muy interesante es la manera en que Manrique presenta la ultratumba y la marcha hasta la muerte. En muchos contextos religiosos, la ultratumba está presentado como una vida mejor y el fin del sufrimiento del mundo humano. La ultratumba es algo que la gente está trabajando para obtener; es el enfoque del fin de la vida. Aunque estas ideas son importantes en el fin del poema, Manrique enfoca mucho en la diferencia entre la vida y la ultratumba, centrándose en el sinsentido de las cosas de la vida porque no pasan a la ultratumba. Por ejemplo, el poder, la riqueza y las pertenencias se quedan en el mundo mortal. La gente del mundo mortal es igual en los ojos de la Muerte. “Que a Papas y emperadores y prelados, así los trata la muerte como a los pobres pastores de ganados” (líneas 162-162). Manrique refuerza está idea con líneas como “Los estado y riqueza que nos dejan a deshora” (líneas 108-110), “no puede ser una ni estar estable ni queda en una cosa” (líneas 117-119).  La Muerte no sólo ve toda la gente igual al final de la vida, no importa las posesiones.

Atreves de la presentación de la muerte en el poema, para mí, el autor presenta la cuestión ¿por qué estamos trabajando tanto para obtener cosas que no duran? Me parece que parte de la repuesta está ubicado en el fin del poema cuando Manrique escribe “y aunque la vida murió, dejaónos harto consuelo su memoria” (línea 457-459). Lo que dura después de la muerte es la memoria de una persona. Además, las cosas mortales que uno acumula durante la vida no son importantes porque somos sirvientes de Dios, el hombre “dio el alma a quien se la dio” (línea 454) y al fin de la vida los humanos regresan al cielo.