El Amor Prohibido

En la segunda jornada, Diana está pensando en su amor por Teodoro. Diana, una dama de la nobleza, no puede estar enamorada de alguien de una clase baja, como Teodoro. Ella crea una metáfora por el amor entre dos personas en clases sociales diferentes. Ella es como el “mar” y Teodoro como un “humilde barco” (línea 2128). El honor puede destruye la relación entre el barco y el mar si “tira la cuerda” y “rompa el arco” (líneas 2132-2133). El mar puede representa no sola a ella sino también al estado del amor entre Teodoro y Diana. El amor es peligroso como el mar agitado que ella describe en su monólogo. Este parte de la obra ilumina la confusión que Diana tiene sobre su relación con y sentimientos por Teodoro. Ella está en peligro porque necesita elegir entre su honor y sus deseos románticos.

En el mismo monólogo de Diana, ella está criticando el amor y como el amor puede destruye el honor de una mujer. Dice, “malos letrados sois con las mujeres, pues jamás os pidieron pareceres que pudiese el honor guardarse un día” (líneas 2124-2126). Es que las acciones de amor pueden resultar en la destrucción del honor de una mujer. El amor es peligroso para Diana, especialmente con alguien en una baja clase social. Ella habla del amor y el celos como si fueran personas que influyen sus acciones. El amor y el celos la llevan por mal camino y amenazan su honor y nobleza. Ella pone la culpa de sus deseos prohibidos al amor y celos en vez de sí misma o Teodoro. Este monólogo trata de algunos temas importantes en El perro del hortelano incluyendo: el amor, el honor y las clases sociales.