La ley y el despotismo en “El calvo y la mosca” por Samaniego

En el poema “El calvo y la mosca” por Félix María de Samaniego, se reescribe una fábula de Aesop. En este poema neoclásico, cuenta la historia de una mosca que “pica” la cabeza calva de un varón. El calvo se molesta de la mosca y “tira un cachete, pero fuese salva” (5). La mosca contesta que el hombre ha cometido un crimen más grande que lo de la mosca porque la mosca simplemente lo picó y no le hizo mucho daño y la fuerza del hombre podría hacer mucho más daño. El calvo contesta que “coteja el agravio recibido/la condición humana,/según la mano de donde ha venido” (20-22). Esta perspectiva en la justicia satiriza la injusticia de una sociedad en que el castigo no es igual para todos que hacen el mismo delito solamente por su clase social, y critica “la condición humana” (quizás influido por tales autores como Hobbes) (21). En este poema alegórico, la mosca representa un obrero proletario y el calvo representa un déspota poderosa y cruel. Al mismo tiempo, el poema es sátiro porque el hombre mismo entiende que la condición humana ha hizo la vida muy injusta, pero él mismo se beneficia de esta desigualdad y la perpetua en vez de cambiarla. Las últimas líneas son así:

“que el grado de la ofensa tanto asciende
cuanto sea más vil aquel que ofende.

Muy distintas de otras versiones, son un tipo de sátiro de la falta de justicia en un gobierno autoritario y monárquico, en que la ley no aplica a todos igualmente. En lugar de tener un mensaje de la culpa del calvo por enojarse tanto de la mosca, la reescritura por Samaniego tiene un mensaje político (Poesía española del siglo XVIII 4). Samaniego combina el neoclasicismo y la política de la época de la Ilustración en este poema poderosamente político y filosófico.