La crítica de la objetividad en El calvo y la mosca

Félix María de Samaniego fue un autor influyente en su época, principalmente en los ensayos, los poemas y las obras que escribió. María de Samaniego se celebra para sus libros de fábulas. Estas fábulas importan la reforma específicamente en la sociedad y la política. Apoya también la reforma en la moral y la literatura. El poema El calvo y la mosca es un ejemplo de una fábula que se trata de temas de la moralidad y críticas de la sociedad. Pienso que el poema pone el sistema de la justicia en duda, preguntando la objetividad del sistema. La crítica de María de Samaniego enfoca en la imparcialidad y si existe la objetividad. María de Samaniego usa un cuento, que se trata de una mosca y un hombre viejo, como un ejemplo para hablar sobre el sistema de justicia.

El poema habla sobre la moralidad a través de la presentación de una pregunta de la justicia y el castigo. En las estrofas tres y cuatro, la voz poética habla sobre la repercusión para la acción. El viejo distingue una acción “con malicia” (verso 13) de una en que la persona “peca por inadvertencia” (verso 18). El mensaje del viejo es que hay una diferencia entre los dos; la acción maliciosa merece “rigurosa justicia” (verso 15) y la acción sin intención debe recibir “la clemencia” (verso 16). Aquí la voz poética está hablando sobre la cuestión moral del castigo, diciendo que debería ser múltiples niveles del castigo.

El poema no critica la sociedad hasta el fin cuando el mensaje del poema va un paso más atrás de lo moral. En la última estrofa, María de Samaniego incluye una crítica de la sociedad a través de la cuestión de la justicia. La voz poética pone en duda la objetividad del sistema de justicia y de la perspectiva humana porque al final del poema enfocan en la conexión entre el castigo y la clase. La voz poética indica que, por “la condición humana” (verso 21), es decir por la humanidad y las instituciones que usan, el nivel del castigo depende en el estatus del delincuente. “El grado de la ofensa tanto asciende\ cuanto sea más vil aquel que ofende” (versos 23 y 24). En estos versos, son una crítica fuerte de la sociedad. María de Samaniego está condena a la imparcialidad de la justicia porque el castigo va a ser peor, no por el nivel de crimen como el poema indica antes, pero por el nivel de la persona.