El calvo y la mosca

Quiero centrarme en el trabajo de Félix María de Samaniego, titulado El calvo y la mosca, en el contexto de las mayores transformaciones sociales durante el tiempo, y las formas en que la simplicidad de la escritura adquiere una nueva forma. Según la lectura, los Iluminadores revalorizaron la moderación y el equilibrio de esta nueva herencia clásica para oponerse al “exceso” del barroco, asociado con la extravagancia aristocrática y la demostrabilidad. Además, la lectura discutió tres creencias básicas que muchas personas durante el Siglo XVIII llegaron a creer:

1) la razón era una “luz” capaz de resolver todos los problemas de la vida; 2) el gobierno debe responsabilizarse del bienestar de su pueblo; y 3) el individuo tenía derecho a educarse a sí mismo y a defenderse contra el autoritarismo político, religioso e ideológico.

Así, parece que (en este tiempo) surgió una cultura de empoderamiento para el pueblo en el rostro y el individualismo, en una forma de impugnar la autoridad del estado y, en particular, los fracasos del gobierno español. Además, la lectura discute la idea de que el énfasis inherente de los seres humanos en la sociedad parecía trascender el énfasis puesto en las figuras divinas y la religión en los siglos anteriores. Así, queda claro que esta forma de vida moderna demuestra un cambio en la materia y la idea de que la racionalidad y la sabiduría han llegado a dominar a esta etapa literaria. A continuación, quiero mirar al autor y su papel en la sociedad durante este tiempo: fue parte de la burguesía, que en el Renacimiento era una clase minoritaria en ascenso, se convierte en el siglo XVIII en la clase dominante política e ideológicamente.  Así, el autor jugó un papel crucial en la sociedad y dictó las nuevas formas en que se produciría esta ilustración.

Al examinar el poema, que parece ser realmente una fábula, nos enfrentamos a la interacción común y simplista entre el hombre y la mosca, en la que la mosca muerde la cabeza calva del hombre por malicia y el hombre intenta matar a la mosca por represalia. Sin embargo, el hombre sólo termina hiriendo a sí mismo. A pesar de la estupidez aparente y inutilidad de este cuento, la lección de tratar a otros seres bien y vivir virtuosamente viene a través de esto, que coincide con la filosofía durante el tiempo en respecta a vivir una buena vida. También discute la relación entre ofensa y reacción, y declara que uno debe ser responsabilizado por sus acciones. Tal vez esto puede volverse a la idea de que la gente común comenzó a responsabilizar al gobierno de sus acciones y exigió la justicia y trato justo. El lenguaje simplista utiliza lazos de vuelta a la modernidad y la accesibilidad de esta lección para todos.